martes, 21 de agosto de 2012

Un verano peculiar


Está siendo un verano peculiar: he conocido a más chicos en quince días que en los últimos quince años (el tipo no-te-creas, el pesado como decía Carlos V, el guapísimo-pero-habla-y-la-fastidia y el que me saca de quicio y al que no me decido si gritarle ¡¡¡bésame!!!  ¡¡¡lárgate de una vez!!!), mi mejor amiga se ha casado (esto me ha dejado descolocada: fui con ella a ver vestidos, me encargó una de las lecturas en la ceremonia y chorradas similares pero venga ya, ¿Lili una señora casada?; te juro que hasta el último momento pensé que lo único que quería era llevar un vestido con cancán), Jean Pierre, mi jefe en la peluquería, me ha ascendido (ahora no sólo soy peluquera, me ocupo también de la manicura y la pedicura, muy guay (*) y mi ex, Adrimbécil… Mejor te cuento lo sucedido para que puedas juzgar por ti mismo y llegar a la misma conclusión que yo.
—Hecho primero: el día 14 de agosto borré al tipo antes conocido como Adrián (posteriormente Adrimbécil) de mi Facebook. Sus fotos con la víbora por la que me dejó (digo lo de víbora de modo absolutamente subjetivo y siendo consciente de que igual la víbora es una bellísima persona) me estaban quitando las ganas de vivir y, teniendo en cuenta lo joven que soy, decidí que era de chica lista reservarme unas pocas para cuando cumpliese los ochenta y no me valiese la ropa de Zara.
—Hecho segundo: el día 15 de agosto Adrimbécil puso en su estado de Facebook “sorprendido de lo inmadura que es Emma; debería alegrase por mi felicidad”.
—Hecho tercero: el día 16 de agosto recibí un email del tipo antes conocido como Adrimbécil, posteriormente Cabronsinsentimientos:
He publicado este estado en mi feis: "sorprendido de lo inmadura que es Emma; debería alegrase por mi felicidad". Sorprendido de que no me hayas dicho nada”.
—Hecho cuarto: sorprendida de lo cortito que es este chico, el día 16 de agosto por la tarde traté de explicarle lo sucedido:
“Capullo, si te he borrado de mi lista de amigos, ¿cómo quieres que me entere de lo que publicas? Vete a la mierda”.
Claro y conciso, esto último conseguido después de borrar veintidós tacos y quedarme con la esencia.
—Hecho quinto: el día 17 de agosto a las nueve cero cinco de la mañana recibí una solicitud de amistad en mi cuenta de Facebook y un mensaje:
Adrián F. le envía una solicitud de amistad.
“Para que puedas conocer mi estado cuando quieras”.
—Hecho sexto: desde el 17 de agosto, 9:06:01 hasta el 17 de agosto, 9:06:02 medité en la posibilidad de que hubiese estado saliendo con un ceporro.
—Hecho séptimo: el 17 de agosto, a las 9:06:03 me di cuenta de que efectivamente así había sido y decidí rebautizar a Cabrónsinsentimientos con un nuevo nombre: Ceporrodemierda.
Ese mismo día, a las 9:06:04 decidí dejarlo en El Ceporro sin más: a pesar de que las circunstancias parecen obstinarse en llevarme por el mal camino, nunca he sido una chica de tacos.

(*) Leer con tono de irónica amargura.

sábado, 28 de julio de 2012

Quien no se consuela...


Estoy en el parque leyendo revistas de cotilleo. Un buen plan, si tenemos en cuenta que el otro era estar en casa leyendo revistas de cotilleo.
Los cuernos del capullo de Adrimbécil me han tenido tan… hecha un asco que me he perdido mogollón de rupturas de famosos y créeme, en estos momentos es justo eso lo que necesito leer: gente guay a la que su pareja, que es menos guay, ha engañado con gente que ya no es nada guay.
Primer ejemplo: Vanessa Paradis. ¿Cómo puede nadie, y menos un gilipollas que se pinta los ojos, dejar a Vanessa por una tontarra como Amber Heard?
Segundo ejemplo: ¿En serio la sosi-pava de Kristen Stewart cree que va a encontrar a otro que la aguante que no sea el sosi-pavo de Robert Pattinson? ¿¿¿¿No sabes a qué me refiero???? ¡Le ha puesto los cuernos con el director de la peli esa de Blancanieves! ¿Esta tía está tonta o qué? Si al menos hubiese sido con el cazador…
Tercer ejemplo: no tengo tercer ejemplo de ruptura. Ya, ya sé que he dicho “mogollón de rupturas de famosos”, siempre he sido muy de exagerar.
Pero podían haberme pasado otras cosas horribles:
Primer ejemplo: podría estar en la playa con mi novio (no, no podría porque no tengo) (pero imagina que tengo y estoy en la playa con él) (pero no con Adrimbécil, imagínate a otro novio) (uno que no sea un cabrón y un traidor y un…, no esto no va bien…).
Vale, imagina que estás en la playa con tu novio y se te cae la braguita del bikini y te sacan fotos con el culo al aire (sí, ha pasado: a las revistas de esta semana me remito). Eso es peor que lo de Adrimbécil.
 O… y esto si que es terrorífico, imagina que te preguntan: “¿El peor bicho que te ha picado en la playa?”, pregunta de las sencillas, nada de capitales de países ni monedas de curso legal ni fechas de guerras civiles. Y tú, que eres una actriz española monísima de la muerte, contestas: "Una araña en el campo". ¡Venga ya, no se puede ser tan tonta! (sí se puede, es obvio, pero me sorprende).
Después de dos horas de leer revistas de cotilleos me siento un poco mejor: no me ha dejado un pirata ni un vampiro (sólo un imbécil normal y corriente), no se me ha visto el culo y no he dicho una estupidez que haya sido publicada.
Quien no se consuela es porque no quiere ;-P

  

miércoles, 25 de julio de 2012

Fuera cosas de Adrimbécil


Vivo a medio camino entre la rabia y la tristeza.
Prefiero la rabia, es mucho más creativa y gratificante. La tristeza sin embargo me aturde.

Estado “tristeza extrema”.
Tengo que dejar de oler la ropa de Adrián. Cómo no se la lleve pronto soy capaz de montar un altar... Huele tan bien...
Vale, voy a mandarle un email:
Adrián, necesito que vengas a por tus cosas cuanto antes. Gracias.

Estado “rabia profunda”.
¿Será posible que no me haya contestado al correo?
Ea, otro email al canto:
Adrimbécil, cansada de esperar. Te dejo tus cosas en la acera. Capullo.

Y como soy una chica de acción, voy a empezar a sacar sus cachivaches ahora mismo. Por la ventana, claro, que para eso está.


lunes, 23 de julio de 2012

Los consejos de Lili

o "No te fies de tu peluquera si la ves hablando por el móvil al tiempo que te alisa el pelo"

—Escucha lo que acabo de leer en una revista —me dice Lili por teléfono—: “Es bueno maquillarse y pintarse aunque sea una rayita en el ojo, te sientes más guapa y sales a la calle con más seguridad”. ¿Te has pintado?
—No —consigo decir mientras sujeto el teléfono con el hombro y continúo alisando el pelo a una chica que es el equivalente a David Bisbal en femenino. ¿Cómo me voy a pintar, si tengo los ojos tan irritados que el agua me escuece?
—Mal —la oigo pasar hojas—. Y no estarás pensando en echarte novio tan pronto, ¿verdad?
—Qué va —¿novio? No pienso estar con el mismo chico más de cuatro días.
—Bien. La revista dice que “cuando tienes las riendas de tu vida, no necesitas que nadie te mantenga, eres una mujer que te diviertes sola y tienes muchísimos amigos”. ¿Cómo vas de eso?
—Pse —regular; de amigas mejor. Pero la idea me gusta: una mujer sola que se divierte con muchísimos amigos, como Sam en Sexo en Nueva York… No tan guarra, claro.
—Bueno, ya lo solucionaremos. Puedo presentarte a un par de amigos de JC, y si estos te presentan a otro par al final puedes conocer… —guarda silencio y casi la oigo hacer cálculos mentales; cómo no tenga una calculadora cerca puede tardar semanas…— a muchos —concluye—. Y nada de lamentarse: “no llores el pasado y disfruta cada minuto. Cada día es un regalo”
Mmm…, ya…, eso me resulta un poco difícil ahora mismo, con este pelo horroroso entre las manos. No consigo ver el regalo por ningún sitio…
¡Oh!
¡Mierda, huele a quemado!
¿Dónde está la laca? ¡Necesito algo para disimular el olorcillo!
—Lili, tengo que colgar —le digo—. Gracias por las frases, me gustan. Luego te llamo.
—Vale. Es que cuando he leído la entrevista a Carmen Lomana, me he dicho: tiene mucho en común con Emma.
—¿Carmen Lomana? —¡venga ya! —¿Eso es de Carmen Lomana? ¿La tipa esa pija de miles de años? —¡y ahora el pelo empieza a echar humo! —. ¡Lili, no me lo creo! ¿Qué tiene esa mujer en común conmigo?
—Ya sabes, las dos pasáis mucho tiempo en una peluquería, os gusta ir de tiendas, estáis solteras, y…
Voy a colgar. No es que me estén dando ganas de matarla, que sí, es que me parece que necesito a los bomberos.
Es este pelo: ¡está ardiendo!

domingo, 22 de julio de 2012

Puede que me lo piense...


Después de la sinceridad de Adrimbécil, totalmente innecesaria y que, analizándola a posteriori con Lili, mi mejor amiga, es obvio que rozó la crueldad (¡¡¡por favor, un poquito de disimulo!!!), me he pasado dos semanas sin noticias suyas. Y llorando, sí. No todo el rato, pero casi.
El lunes pasado, cuando las cosas parecían mejorar y el pozo en el que había caído tras la ruptura-cuernos-humillación-putada simulaba no ser tan profundo, me encontré el puñetero mensaje en mi muro de Facebook:

Emma, amor mío, podrás perdonarme?

—¡Ni de broma! —le dije a Lili.
—¡Ni de broma! —me contestó.

—Puede que me lo piense… —le comenté el martes.
—Es un mal bicho —me pasó unos pañuelos de tela—. Y sécate las lágrimas con esto, que te estás desollando viva.

—Quizás quede con él —le dije el jueves de pasada—. Sólo para ver que tiene que decirme.
—¡No! —gritó Lili con cara de espanto—. ¡No pienso dejarte! ¡Me vendré a vivir contigo si es necesario y abandonaré a JC! ¡No, me traigo a JC y nos encadenamos a ti hasta que pase el peligro! ¡Que ese tío es un imbécil! ¡¡¡Emma, que es Adrimbécil!!!

El viernes Adrimbécil me dejó otro mensaje en el muro de Facebook:

Emma, olvídame. Con Elena soy muy feliz. Espero que tú también lo seas.

¡Será cab**n!
¡Y vaya mierda de pañuelos me trajo Lili, que con un par de lágrimas ya tengo que lavarlos! ¡Que asco, por Dios!