Hola, me llamo Emma y...
—Sólo las puntas —dice la chica morena. Le miro la mata de pelo que le roza la cintura y asiento con la cabeza—. Pero las puntas solamente —insiste. Vuelvo a asentir y le ayudo a ponerse la bata blanca—. ¿Sabes a lo que me refiero?
—Las puntas, sí —y la acompaño hasta el lavabo.
—No, en serio, es muy importante. Sólo las puntas —se
gira y me mira.
—De acuerdo —¡qué hartita estoy de ser peluquera, pero qué hartita!
—Medio dedo como mucho —me aclara mientras se sienta y
echa la cabeza hacia atrás.
—Aha —abro el grifo del agua.
—O menos de medio dedo, que igual eso es mucho.
—Mmmm… —miro alrededor y veo a Jean Pierre, mi jefe, observándome
con interés. Qué asco: si la estrangulo con la manguera del grifo seguro que me
despide.
—Aunque no creo que necesite tanto, igual con un cuarto
de dedo…
—O un quinto, que tienes un pelo sanísimo —le digo, un
poco ya hasta las narices—. De un sano que asusta.
—Lo sé —responde orgullosa—. Y eso que no me lo corto
desde hace un año, pero uso mascarillas y…
—¿Un año? Vaya, nadie lo diría —había calculado veinte...
—Siempre he tenido un pelo muy bueno —contesta orgullosa—.
Yo creo que se autorrepara o algo así.
Ya, ya, ya… Un pelo con superpoderes. De estos veo al menos
seis o siete a la semana.
—¿Y por qué te lo quieres cortar? —le pregunto mientras
le enrollo la maraña autorregenerativa en la toalla. Todas las flipadas me tocan
a mí. ¡Qué mala suerte tengo, por Dios!
La chica morena guarda silencio unos instantes y se echa
a llorar.
Alex me mira; yo elevo los hombros en un gesto de
ignorancia y niego con la cabeza.
—Mi novio… el muy cabrón… me ha dejado…—consigue decir
entre sollozos. Se seca los ojos con la manga de la bata y eleva el mentón con
valentía—. Y necesito un cambio radical.
Oh…
—Pero no muy radical: sólo las puntas —dice, recuperada
la compostura.
Joder.
Que mierda…
Ya estoy llorando otra vez…
Me llamo Emma y mi novio también me ha dejado.
Aquí estoy, dispuesta a no perderme ni una coma.
ResponderEliminarBesos!
Emma, pinta muy bien este blog.
ResponderEliminarCasualmente este fin de semana me planteaba cortarme el pelo ;-), y creo que si me hubiera decidido te hubiera venido genial como clienta porque soy de las radicales, de las de corto o largo. hubieras disfrutado en tu estado cortándomelo 6 dedazos!
Ah!Gracias por hacerte seguidora de mi blog, te pondré en mi lista de blog favoritos para no perderme nada de nada.
Te lo cortaste seis dedos???? Yo conozco a una que fue tres veces seguidas a la peluquería (y pasó del pelo casi por la cintura a media melena y a melenilla del todo). A la cuarta, la rapan :-P
EliminarBesos, guapa :-))))))))))))))))))
mmm así que de novios va el tema? bueno de ex's?
ResponderEliminarSandler, bienvenido, chico guapo! Sí, y de venganzas, de persecuciones, de borracheras, de fiestas, de nuevas amistades, de vecinas pesadas y... de lo que se me ocurra :-)))))
EliminarBesos!
las chicas de al lado siempre son interesantes,...te seguiremos;)
EliminarUn honor :-)))))
EliminarEste blog tiene buena pinta...me recuerda al de Lili ¿La conoces?
ResponderEliminar¿Al final le cortastes algo o se autorregeneró la melena antes de acabar el peinado? Sigi leyendo a ver qué descubro ^^
Lemon, sí que conozco a Lili, es mi mejor amiga :-)))))
EliminarY detrás de las dos, ya sabes quien está ;-)
Besos, preciosa!
Pues dile que la echo de menos. Sé que está de vacaciones, pero... :(
EliminarBesos, Emma :)
P.D.:Perdona por las erratas de mi primer comentario.